HOMENAJE A LOS JUBILADOS DEL 2006
El pasado 24 de Mayo, se celebró en Málaga un homenaje institucional al profesorado de la provincia jubilado el curso anterior. ¡Un detalle! ¡Ya era hora que la Delegación y por ende la Administración, tuviese un mínimo reconocimiento con los que les hemos entregado toda nuestra vida, dedicados a la noble tarea de la docencia!
Asistimos de Antequera los jubilados en el 2006, Don Ángel Cardenal Jiménez, del León Motta, Don Nicolás Jiménez Hidalgo, del Pedro Espinosa, Don Joaquín Mancheño Vegas, del Romero Robledo (La Calzada) y yo mismo, de San Juan. Además nos acompañaron al acto unos trescientos cincuenta compañeros de toda la provincia. O sea, que hemos dejado al magisterio en cuadro.
El acto se abrió con un pequeño concierto a cargo de Arantxa Velasco y Sergio Benítez. A continuación intervino el Delegado, para dar la bienvenida y lanzarnos algunas florecillas, (a buenas horas, mangas verdes), para pasar a la entrega de la insignia de la Delegación Provincial y un Diploma. Intervino el Señor Torremocha Durán, inspector también jubilado y clausuró el acto el viceconsejero de Educación Don Sebastián Cano Fernández.
Hizo una intervención larga y tediosa. Serían alrededor de las 10 de la noche y a esa hora, ya no apetecían palabras, sino algo que llevarse a la boca.
Yo caí en un sueño profundo, pero no llevado por el aburrimiento, sino por el discurso. Aquel discurso lo había yo oído desde los más tiernos años de mi andadura profesional. Me creía estar en aquellos “cursillos de colaboración” de los años 60 o en las “jornadas pedagógicas” de los 80. Era una copia de aquellos. Yo iba delante del Sr. Viceconsejero, recitando el discurso, de tan manido que estaba. Me lo sabía de memoria. Trataba de la importancia de nuestra misión y el poco reconocimiento social, administrativo y económico de nuestra tan denostada profesión, a lo que inmediatamente habría que poner remedio, Y yo me preguntaba: ¿Para cuándo, vais a dejarlo? ¿Cuándo os pondréis mano a la obra?
Caramba, que he gastado toda mi larga vida profesional, esperando que lo que me decían en los años 60 u 80 lo llevaran a la practica este gobierno u otro, porque todos decían lo mismo y me he jubilado sin saborear esas mieles. Pero siguen con el mismo discurso. Sr. Viceconsejero, menos cháchara, que está muy visto, y más realidades. Y no será por falta de tiempo, que regentáis la Educación desde tiempo inmemorial. Más voluntad política, aunque esos logros, si se producen, no pueda saborearlos yo.
Continuó el acto con un concierto de la orquesta “Insostenible Big Band” y un cóctel en los jardines del Edificio, que no estuvo mal.
El año que viene, si no cambia la cosa, acudirán los que se jubilen en el año 2007.
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