jueves, 22 de marzo de 2007

SE NOS HA IDO UN BUEN MAESTRO Y AMIGO

MIGUEL PÉREZ NIETO HA ESCRITO una sentida carta, añorando muchos momentos vividos con nuestro buen amigo, mejor compañero y maestro inigualable DON JOSE GÓMEZ VELASCO, que fuera maestro y Director de Santa Clara, El Carmen y Callejón Urbina (antiguo Patronato Diocesano ) y San Juan más tarde. De allí se trasladó al Infante, donde terminó su vida profesional.

Esta carta se publicó en "La Crónica", "El Sol de Antequera" y "Diario Sur"


A mi amigo del alma: Pepe Gómez Velasco
Miguel Pérez Nieto


Mi querido y caro amigo Pepe: ¿Dónde estás?,¿te sorprende alguna circunstancia en particular?,¿estás dolido por algo en especial? Estar, lo que se dice estar,con tus creencias y tu inmensa humanidad de buena gente, no te encontrarás fuera de lo Celestial.Sorprendido...., lo que se dice sorprendido...,quizá echando en falta este escrito como nos comprometimos en una de nuestras últimas conversaciones que manteníamos con bastante frecuencia, pero no con la asiduidad que nos pedía el cuerpo. A mí me ha tocado escribir, ¡pero es que antes del día de hoy no he podido Pepe ¡ mojaba el papel en demasía y me atascaba más que un amnésico tartamudo, y aunque hoy,te juro que, también lo mojo,me atranco menos,con el paso de los días,y el ir asumiendo que sólo te veré cuando yo también deje este mundo de lágrimas. Dolido, ¿de qué puedes estar dolido?Es cierto que me prometiste entre bromas y veras,más veras que bromas,despedirte en el último momento,pero te dije:Pepe,que nos vamos y no nos damos cuenta;a lo que me respondiste:pues, aunque sea con el pensamiento. ¡ Y qué pedazo de amnigo he perdido¡¿por qué tanta mala suerte?,¿por qué tan pronunciada y honda fatalidad?Nos gustaba, a veces, hablar de la muerte, tal vez para ahuyentarla, hacerla huir y desechar cualquier pasión u otra cosa que nos molestara o afligiera.
¿Te acuerdas de los primerosw años de la década de los 60 en tu pueblo, Mollina , casi estrenando profesión en propiedad? ¡ qué años aquellos ¡
Fuiste padre insuperable si no inigualable, con una espinita clavada que, en infinidad de ocasiones, te sirvió para endulzar momentos de tu vida. Esposo amantísimo, inefable, siempre enormemente orgulloso de haber conquistado,a tu Pilar, en el gótico florido de tu juventud.Toda tu familia , en general, fue para tí motmivo inigualable de felicidad. Amigo de tus amigos, te identificabas con ellos sin ninguna clase de reparos, entregándote con la más noble y abnegada amistad.
Gracias por el ejmplo que nos diste a todos y a mí en particular.Un fuerte abrazo espiritual y hasta que nos encontremos, estoy seguro,en la infinita inmensidad de los Cielos.

Tu amigo del alma.
Miguel.

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