SE HAN PERDIDO LAS CIENCIAS HUMANAS.
Tengo por costumbre, con bastante asiduidad, las lecturas de los escritos publicados en el blog MAESTROS EN ANTEQUERA. Los leo con gran satisfacción, agrado y la mayor atención de que soy capaz. Siempre escritos y redactados con maestría, nunca mejor dicho, de los que aprendo y me satisface el extraer la enjundia que sus autores se proponen al escribirlos.
Hace algunas fechas leí uno, del Sr. Quique San Francisco, que me sorprendió no ya sólo por el título, sino por su equívoco. No supe si afirmaba, dudaba o preguntaba. Conforme leía, quise entender toda la intencionalidad del autor que, con jocosidad, dubitación y mejor sentido del humor, reflejaba el carácter de nuestro sistema educativo actual , el de hogaño, que no tiene ningún paralelismo con el de antaño.¿Cuál es mejor?
Doctores tiene la iglesia.
Me llaman la atención preguntas y asertos como…”¿ se han fijado en cómo salen los niños de la escuela? Salen despavoridos, corriendo en cualquier dirección, como endemoniados, empujándose y gritando…” Enriquito, si quieres ser un hombre de provecho , vas a tener que estudiar un poco más…” , etc. etc.
Dentro de su mordacidad, ironía y sarcasmo, el autor alcanza un realismo inequívoco, es que todos es, pasa y sucede tal cual lo expone.
Para apostillar al autor valgan algunas consideraciones:
La escuela es el lugar propio, ideal y característico para la adquisición de la mejor educación y enseñanza posibles. Hace décadas se solía decir…tienes que hacer esto, eso y aquello para ser un hombre de provecho, es decir, se le otorgaba a la enseñanza el sentido que propugnaba Dewey, que la definió “ como una preparación para la vida”. Vulgarmente, hace décadas, se entendía por educación el buen comportamiento social, urbanidad y cortesía. Se decía que una persona no tenía educación cuando faltaba al respeto, consideración o atenciones debidas a los demás. Podríamos decir que la educación consiste en el perfeccionamiento intencionado del ser humano. Intencionado quiere decir que es una labor que se proponen libremente unos hombres, los docentes, con el fin e intención de mejorar a otros, los discentes. Pero pasa que, hoy día, se presta mayor atención a las ciencias descriptivas, salvo interesadas excepciones, que a las ciencias normativas. Las ciencias descriptivas indican o describen lo que las cosas son, las relaciones o conexiones que hay entre ellas. Las ciencias normativas indican cómo deben ser las cosas. La Física, Química, Biología, etc.,describen los fenómenos tal como son. Las ciencias normativas, Filosofía, Moral, Pedagogía se refieren a la inteligencia y a la voluntad
Los grandes filósofos no sólo han tratado de averiguar cómo son las cosas del mundo y la vida humana. No sólo se han ocupado de lo que hay y de lo que es, sino también de lo que debe haber y de lo que debe ser. Han señalado normas morales, políticas y pedagógicas. ( la norma indica lo que debe hacerse, lo que debe ser). ¿ Cuál ha de ser la conducta humana?, ¿ qué actividades y qué obras debe el hombre realizar?, ¿ cual es el mejor sistema de organización social? , ¿ de qué modo han de comportarse los gobernantes y gobernados?, ¿ cómo se han de desarrollar y perfeccionar las facultades psíquicas de niños y jóvenes?
La filosofía de Platón, como la de otros grandes filósofos, tiene esta finalidad; encauzar a los hombres mediante normas morales, políticas y pedagógicas hacia el ideal de perfección. Hacer que el mundo real se convierta en mundo ideal.
Pero hoy día, 30 de noviembre de 2008, se le suele dar mayor importancia a las ciencias descriptivas que a las normativas. Yo reivindico más de éstas últimas, no sólo la Educación para la Convivencia, que no desaparezcan los crucifijos de las aulas dejando el burka como única señal y signo de la religiosidad de España. ¡ Ah ¡, y que no pasen las vacaciones de Navidad y Año Nuevo, con el pretexto de fiestas añejas e inamovibles a fechas del Ramadán.
Miguel Pérez Nieto.
Tengo por costumbre, con bastante asiduidad, las lecturas de los escritos publicados en el blog MAESTROS EN ANTEQUERA. Los leo con gran satisfacción, agrado y la mayor atención de que soy capaz. Siempre escritos y redactados con maestría, nunca mejor dicho, de los que aprendo y me satisface el extraer la enjundia que sus autores se proponen al escribirlos.
Hace algunas fechas leí uno, del Sr. Quique San Francisco, que me sorprendió no ya sólo por el título, sino por su equívoco. No supe si afirmaba, dudaba o preguntaba. Conforme leía, quise entender toda la intencionalidad del autor que, con jocosidad, dubitación y mejor sentido del humor, reflejaba el carácter de nuestro sistema educativo actual , el de hogaño, que no tiene ningún paralelismo con el de antaño.¿Cuál es mejor?
Doctores tiene la iglesia.
Me llaman la atención preguntas y asertos como…”¿ se han fijado en cómo salen los niños de la escuela? Salen despavoridos, corriendo en cualquier dirección, como endemoniados, empujándose y gritando…” Enriquito, si quieres ser un hombre de provecho , vas a tener que estudiar un poco más…” , etc. etc.
Dentro de su mordacidad, ironía y sarcasmo, el autor alcanza un realismo inequívoco, es que todos es, pasa y sucede tal cual lo expone.
Para apostillar al autor valgan algunas consideraciones:
La escuela es el lugar propio, ideal y característico para la adquisición de la mejor educación y enseñanza posibles. Hace décadas se solía decir…tienes que hacer esto, eso y aquello para ser un hombre de provecho, es decir, se le otorgaba a la enseñanza el sentido que propugnaba Dewey, que la definió “ como una preparación para la vida”. Vulgarmente, hace décadas, se entendía por educación el buen comportamiento social, urbanidad y cortesía. Se decía que una persona no tenía educación cuando faltaba al respeto, consideración o atenciones debidas a los demás. Podríamos decir que la educación consiste en el perfeccionamiento intencionado del ser humano. Intencionado quiere decir que es una labor que se proponen libremente unos hombres, los docentes, con el fin e intención de mejorar a otros, los discentes. Pero pasa que, hoy día, se presta mayor atención a las ciencias descriptivas, salvo interesadas excepciones, que a las ciencias normativas. Las ciencias descriptivas indican o describen lo que las cosas son, las relaciones o conexiones que hay entre ellas. Las ciencias normativas indican cómo deben ser las cosas. La Física, Química, Biología, etc.,describen los fenómenos tal como son. Las ciencias normativas, Filosofía, Moral, Pedagogía se refieren a la inteligencia y a la voluntad
Los grandes filósofos no sólo han tratado de averiguar cómo son las cosas del mundo y la vida humana. No sólo se han ocupado de lo que hay y de lo que es, sino también de lo que debe haber y de lo que debe ser. Han señalado normas morales, políticas y pedagógicas. ( la norma indica lo que debe hacerse, lo que debe ser). ¿ Cuál ha de ser la conducta humana?, ¿ qué actividades y qué obras debe el hombre realizar?, ¿ cual es el mejor sistema de organización social? , ¿ de qué modo han de comportarse los gobernantes y gobernados?, ¿ cómo se han de desarrollar y perfeccionar las facultades psíquicas de niños y jóvenes?
La filosofía de Platón, como la de otros grandes filósofos, tiene esta finalidad; encauzar a los hombres mediante normas morales, políticas y pedagógicas hacia el ideal de perfección. Hacer que el mundo real se convierta en mundo ideal.
Pero hoy día, 30 de noviembre de 2008, se le suele dar mayor importancia a las ciencias descriptivas que a las normativas. Yo reivindico más de éstas últimas, no sólo la Educación para la Convivencia, que no desaparezcan los crucifijos de las aulas dejando el burka como única señal y signo de la religiosidad de España. ¡ Ah ¡, y que no pasen las vacaciones de Navidad y Año Nuevo, con el pretexto de fiestas añejas e inamovibles a fechas del Ramadán.
Miguel Pérez Nieto.